Diario de Bitácora 4#

«Tras cuatro semanas rodeando el continente por fin encontramos una zona en la que poder desembarcar. Una hermosa cala abrazada por dos colinas nos invitaba a echar el ancla y disfrutar de la tierra de Lustria. Después de tanto tiempo viendo tierra hostil ha sido de agradecer, y no soy el único que lo agradece ya que el animo de la tripulación ha mejorado notablemente desde que encontramos esta pequeña joya natural.

Llegamos a la cala hace dos días. Es un sitio precioso, digno de cuento. La arena es fina, blanca. Salpicada aquí y allá por piedras negras como la noche. El agua cristalina deja ver unos peces extraños de los que no había tenido constancia hasta ahora. Hay de diferentes tamaños y colores. Un espectáculo digno de admirar. La selva, a unos 50 metros de distancia de la costa, se alza como un muro verde. Impenetrable. Los arboles gigantes dejan caer unas lianas perezosas hacia la arena, y los arbustos de diferentes hojas y tamaños demuestran lo salvaje de estas tierras. Aunque lo que más me llama la atención son una especie de hongos gigantes. Los cuales tienen el tamaño de un enano gordo. Sus tallos son blancos, lisos y acaban adornados por un sombrero  inmenso de color negro con lunares naranjas, del cual salen una especie de pistilos trasparentes.

Es impresionante la cantidad de cosas que no había visto hasta la fecha y, siendo sinceros, si me dedicase a registrar todo lo que no he visto hasta ahora me quedaría sin papel en menos de dos semanas. Es una lastima que no me hayan acompañado compañeros entregados a estas materias. Podrían haber hecho descubrimientos y hallazgos importantes. Dedicaré pequeños espacios para ilustrar algunas cosas que me llamen la atención con la esperanza de que en un futuro algún compañero tenga la oportunidad de escribir sobre las diferentes especies que aquí habitan.

Volviendo al tema que me ha traído hasta estas tierras aun no hemos tenido la oportunidad de ver ningún espécimen de hombre lagarto de la zona. Y eso me tiene intranquilo. Ya que ellos a nosotros si. Seguramente estén observando cuales son nuestras intenciones y actuar en consecuencia. Espero que la variante que habite en esta zona sea amistosa y no tengamos problemas para empezar a investigar por los alrededores.

De momento el capitán y yo hemos visto adecuado tener un vigía las 24h del día mientras acabamos de preparar el campamento base y recolectamos suficientes víveres para emprender nuestra aventura. Mantendremos la mitad de la tripulación en el campamento cuidando del barco y la otra mitad se aventurará con nosotros hacia lo inexplorado en las próximas semanas. Espero con ansias encontrar algún tipo de civilización y desentrañar algunos de los misterios que hay tras esta extraña raza. »


Lustria

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2 respuestas a Diario de Bitácora 4#

  1. Alimrod dijo:

    Me ha resultado muy entretenido leer este diario de bitácora acompañado de imágenes de miniaturas de Hombres Lagartos. Me encantan las historias de Hombres Lagarto. Unos post muy divertidos.

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